-ESPAÑA-R.C.de Huesca--El Centro ocupacional Manuel Artero de Atades fue el protagonista del acto.El Rotary Club de Huesca celebró ayer los actos conmemorativos del “Día Mundial de la Paz y la No Violencia”, coincidentes con el 60 aniversario de la muerte de Mahatma Gandhi, el líder del movimiento de la No Violencia, en el Monumento a la Paz de Huesca, junto a un centenar de alumnos de Educación Primaria, Ramón Zapatero, subdelegado del Gobierno en Huesca, Álvaro Calvo, delegado del Gobierno de Aragón, María Antonia Borderías, presidenta de la Comisión de Servicios Sociales de la DPH, y la junta directiva de la S.D. Huesca.El acto arrancó a las 11:25 horas, con la concentración ante el Monumento de la Paz, erigido en 1992 entre el Rotary Club oscense y el Ayuntamiento, donde pocos minutos después José María Fumanal Lacambra, el presidente del Rotary Club de Huesca, presente prácticamente en su totalidad, presentó el acto y dio paso a Javier García Antón, subdirector de DIARIO DEL ALTOARAGÓN, quien explicó a los niños presentes que “la paz comienza con una sonrisa, como decía la Madre Teresa de Calcuta. Así pues, sonriamos en la celebración del valor más importante de la humanidad: la paz”. García Antón también recordó la máxima de Gandhi: “no hay camino para la paz, la paz es el camino”.La ausencia de paz como “puerta de entrada a las lacras que asolan a la humanidad” y el recuerdo de las palabras de Juan Pablo II de que “sin equidad, verdad, justicia y solidaridad no hay verdadera paz” fue otro de los puntos que destacó García Antón, quien pidió a los niños “practicar la paz, realizando buenas acciones todos los días con nuestros familiares, nuestros compañeros y los demás ciudadanos”.La tolerancia con vecinos “de procedencias distintas” hace, según García Antón, que “no sólo seamos de aquí, sino que somos aquí, somos Huesca”. García Antón finalizó su discurso recordando la respuesta que dio Einsten a qué arma podría contrarrestar el poder de la bomba atómica; “la mejor de todas: la paz, porque la paz, definitivamente, es el mejor camino”.Inma Cerezo, en nombre del Centro ocupacional Manuel Artero de Atades-Huesca, invitado especial de este año, compartió con los reunidos un escrito muy especial sobre la paz titulado La paz diaria, en el que reconoció que “no podemos parar las guerras de sitios lejanos pero sí que podemos hacer un mundo mejor. Para ayudar no tenemos que irnos lejos, podemos ayudar a los amigos y a los compañeros de trabajo buscando lo mejor que tenemos dentro de nosotros. Ese es nuestro deber”.Inma reflexionó en voz alta sobre cómo conseguir la paz. “Si nuestra actitud es de paz, podremos disfrutar de las cosas pequeñas y grandes y perdonaremos más rápidamente a los demás, porque la paz no se toca, la paz se practica”. Inma pidió a los oscenses que practiquen la paz, “aunque haya días nublados, por un mundo en paz es posible y vamos a hacerlo realidad cada día”.Fernando Elboj, alcalde de Huesca, recalcó a los niños que “debéis saber que lo que queréis que ocurra, ocurrirá. El empeño por lograr la paz tiene que empezar aquí y ahora, entre nosotros”.Elboj se dirigió a los reunidos “como alcalde de Huesca” para promover un “impulso constante en Huesca hacia la paz” y expuso su método para lograr este fin: “con mucha voluntad, sentimiento, vitalidad, esfuerzo, ganas y trabajando todos juntos en equipo lograremos un mundo en paz porque la paz es posible. Todo es posible en la vida si se desea de verdad y se realiza un esfuerzo”. El alcalde finalizó su discurso mostrando su convencimiento de que la humanidad llegará “en un tiempo no muy lejano” a disfrutar de “convivencia y paz en todo el mundo”.Para concluir la celebración, el presidente del Rotary Club de Huesca, José María Fumanal, y el alcalde depositaron flores a los pies del Monumento a la Paz mientras sonaba el “Himno de la Alegría”, con el que se cerró el acto.
FUENTE:
http://www.diariodelaltoaragon.es/
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