-ARGENTINA-R.C.Tres Arroyos-
-Rotary Club Tres Arroyos desarrolla diversas iniciativas en este ámbito.Recibió una silla de ruedas anfibia, destinada a Balneario Reta,y durante el invierno será utilizada en la pileta Neptuno. Fue adquirida mediante un subsidio del Concejo Deliberante.En el marco de proyectos que lleva a cabo Rotary Club Tres Arroyos, se logró la incorporación de una silla de ruedas anfibia mediante un subsidio otorgado con tal finalidad por el Concejo Deliberante. Otra unidad similar fue comprada por el gobierno municipal y tiene a Claromecó como lugar de utilización. La entidad de servicio desarrolla una tarea en discapacidad que incluye la equinoterapia, tenis para discapacitados, hidroterapia y "Una Playa para Todos", el baile de la integración, taller de teatro y el festival para músicos con capacidades especiales. La presentación oficial de la silla se efectuó el 14 de noviembre pasado en Neptuno. La fabricación corresponde a una firma de Punta Alta que realiza construcciones mecánicas y trabajos especiales, que está a cargo de Gustavo y Carlos D Angelo. Para tomar dimensión de los beneficios, es importante recordar indicadores que dio a conocer Raúl Alí, del mencionado club de servicio. "En esta pileta hay 20 personas discapacitadas que están tomando baños y una cantidad similar que no lo puede hacer por carecer de elementos de este tipo -manifestó en la presentación-. Y una de cada 25 personas que van a los centros turísticos son discapacitadas". En marcha Junto con las propuestas que ya han sido impulsadas, la finalidad es ampliar en forma progresiva las actividades de carácter integrador (los proyectos abarcan además colonia de invierno y de verano, taller de arte, "Sábados Diferentes", entre otros). Una de las opciones consiste en la equinoterapia, práctica que se implementará en el predio de la Sociedad Rural y permitirá la utilización del caballo en equitación, salud, recreación y deportes. Se encuentra a cargo de un equipo multidisciplinario conformado por la jinete Laura Sagardoy, como médico el doctor Raúl Alí, la psicóloga, licenciada María Inés Natale, y la terapista ocupacional, licenciada Virginia Knudsen; a ellos se sumarán un psicomotricista y ayudantes. En tanto, los sábados en canchas del Complejo Club Quilmes se brinda tenis para discapacitados, con la participación del profesor Oscar Fernández. Con la incorporación de la silla de ruedas anfibia, se brindará un valioso aporte para la práctica de la hidroterapia en la pileta cubierta Neptuno, mediante la labor de la profesora Laura Carranza y para los alumnos de la Escuela Especial 502. En este sentido, en la presente temporada estival la silla anfibia se encuentra en Balneario Reta, con la colaboración del cuerpo de guardavidas y la Cruz Roja, filial Tres Arroyos, como parte del proyecto denominado "Una Playa para Todos". Por otra parte, cabe recordar que para despedir 2007, el sábado 15 de diciembre se realizó el baile de la integración, con operarios del taller protegido Despertar, miembros de COADIS, alumnos y familias de las escuelas especiales, así como representantes de otras entidades. Tuvo lugar un baile, espectáculos artísticos, salsa y canto. Con entrada libre y gratuita, en el salón del Sindicato de Luz y Fuerza se compartieron gaseosas y el brindis de fin de año con sidra, pan dulce y budines. Entre las alternativas evaluadas, se planteó la posibilidad que en el transcurso del año el profesor Alberto Pereyra concrete un taller de teatro integrado, con una periodicidad de una o dos veces por semana. Finalmente, el club de servicio de nuestro medio llevó a cabo en 2007 el tercer festival distrital de Rotary Internacional para Músicos con Capacidades Especiales, a lo cual se incorporó la primera edición del festival con artistas locales. El paradigma "de los apoyos" El club de servicio realiza una minuciosa argumentación sobre la necesidad de trabajar en discapacidad y los beneficios que se pueden lograr, en la presentación del proyecto "Una sonrisa feliz". Entre muchos otros conceptos, cita al psicólogo estadounidense Robert Schalock, quien considera: "La discapacidad resulta de la interacción entre la persona y el entorno en que vive". Esta postura queda en claro además en una entrevista que el diario La Nación concretó al experto español Miguel Verdugo Alonso en agosto de 2001, que elaboró junto a Schalock un nuevo modelo teórico para mejorar la integración de las personas con discapacidad en la sociedad. Su descripción de este paradigma "de los apoyos" es central para conocer los alcances de la mirada que tienen ambos especialistas. "Fundamentalmente, en vez de atribuir la discapacidad sólo al individuo, tenemos en cuenta que depende mucho del ambiente. Es decir que a la discapacidad no hay que entenderla como una patología, sino como una limitación que exige modificaciones del medio", afirmó Verdugo Alonso. Por tal motivo, explicó: "Creemos que muchas de las actuaciones profesionales y de las políticas sociales son modificaciones ambientales. Este es un modelo de intervención interdisciplinaria, ya que es necesario que todos los actores sociales defiendan una sociedad accesible para todos. Voy a dar algunos ejemplos: es necesario que haya arquitectos que diseñen tanto para una mujer embarazada como para un chico que es ciego, médicos que acepten una terapia no sólo rehabilitadora y educadores que organicen una propuesta escolar para alumnos con capacidades diferentes". "Somos todos iguales" En el último ciclo lectivo, alumnos de la Escuela Técnica concretaron una investigación para ayudar a las personas con capacidades diferentes. Se trata de integrantes de 1º 4ª, que enviaron a este diario un análisis sobre el resultado de su labor. "Llegamos a la conclusión de que un porcentaje muy pequeño de la población está interesada en incluir a las personas con capacidades diferentes. Estuvimos recorriendo muchos lugares, públicos y privados, y muy pocos de ellos están adaptados para estas personas. Creemos que podemos ayudarlos adecuando la ciudad", señalaron. Para ello, consideran necesario "construir rampas y arreglar las que están en mal estado; poner más semáforos para ciegos, ya que la ciudad cuenta con uno solo y no funciona; adaptar los baños de lugares públicos y privados; incluir en los ascensores el sistema Braille; colocar alarmas de emergencia tanto para ciegos como para sordos; adecuar los espacios de recreación; contratar empleados para realizar trabajos de acuerdo con su capacidad". En el escrito titulado "Una silla de ruedas no puede subir las escaleras", llamaron a la reflexión: "Somos todos iguales. Todos necesitamos de los demás".
FUENTE:
http://www.lavozdelpueblo.com.ar/
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