-ARGENTINA-R.C.Lujan-
-Con el andar de ellas- -Como ya es tradición -desde el año 1986- la Rueda Femenina del Rotary Club Luján realiza dos Ferias de Ropa Usada por año. Este pasado fin de semana, fue el turno de la invernal y...hasta dobló la esquina la cola para comprar algo lindo y barato!. Hay sellos indiscutibles. Hay cuestiones que sólo vie- nen de una raíz y que florecen tal como quien o quienes las siembran, las cuidan. Hay andares que parecen hasta ser inconfundibles aún cuando se vean luego sólo los resultados. Hay tareas y misiones que responden casi siempre a un solo lugar: el corazón, ese que se hace idéntico y de igual latido ante la urgencia, ante la necesidad, ante el infinito terreno de la solidaridad, ese que resulta también inevitable de ver, aunque seguramente en ninguno de estos casos se intenta esquivar, saltear, dejar pasar de largo, muy por el contrario, se lo enfrenta y se lo mira y ve, y ante todo, se lo siente, porque es allí, en ese territorio donde estos andares inconfundibles, hacen de las suyas y qué bueno!... qué gratificante es poder mostrar lo que hacen, porque lejos, por suerte demasiado lejos de un querer hacer para recibir aplausos y ser vidriera, existen quienes hacen porque así lo sienten y porque el premio aún no les llegó y sería -precisamente- el no tener que hacer más lo que hacen, ya que el sueño de toda acción solidaria sería que no existan más las urgencias y las necesidades tan atroces que conviven en un mismo espacio y tiempo. Pero...la realidad que marca otra cosa, hace que la tarea de alivianar penas y abrigar cuerpos y pintar sonrisas y fabricar juegos y darle colores a una niñez y acompañar y abrazar y apretar manos en encuentros, siga, siga y siga y entonces allí....ellas, con su sello inconfundible, con su manera, con sus intenciones y su presencia hecha trabajo y resultado. Ellas...las integrantes de la Rueda Femenina del Rotary Club Luján, ellas, que vienen en su mayoría de años y años de tarea en esta institución y que no han claudicado en sus intentos, porque a fuerza de manos y corazón, esos intentos se han convertido en una preciosa ayuda, en una necesaria solidaridad que han sabido mantener desde este espacio público, desde el que sale la ayuda que la comunidad deposita, hacia esa misma comunidad, en su sector más urgente. UNA FERIA QUE YA ES TRADICION Con una fila que doblaba la esquina de personas/clientes que esperaban por ingresar a la Feria de Ropa Usada que la Rueda Femenina del Rotary Club Luján organizó durante este pasado fin de semana -9 y 10 de junio- en su sede de la calle Alte.Brown, esta convocatoria había superado -como sucede siempre- todas las expectativas y ya a apenas unas dos horas de apertura de la misma, las prendas casi como que escaseaban en el salón, donde con tanto esmero habían sido presentadas para la adquisición -a muy pero muy bajo precio- de quienes sabiendo que ayudaban con su compra, se las llevaban con todo el placer de además, obtener una pollera, calzados, pantalones, abrigos y todo tipo de ropa, en perfectas condiciones y con mucho tiempo por delante de uso. En el lugar y estando en todos los detalles, dialogamos con dos integrantes de esta Rueda Femenina, la Sra. Nelly de Batista (Presidenta) e Hilda de Helfer, quienes felices por el éxito de la Feria, comenzaban diciendo, a manera de historial: «Estas Ferias las empezamos en el verano del 86, así que son 21 años y sería ésta la número 42, siempre las hemos podido hacer, nunca dejamos, todos los veranos y todos los inviernos han tenido su Feria», decía la Presidenta Nelly Batista para que Hilda Helfer agregara alegre: «42 ferias, así que para la 45 podemos hacer algún festejo!» decía y se notaba la alegría por la tarea, las ganas de estar ahí, en la sede de este Rotary, no sólo durante estos dos días de venta, sino desde los anteriores, cuando todo es preparativo para que la ropa donada luzca de la mejor manera. «No pagamos absolutamente nada de todo lo que se vende acá, todo es donación y claro, por eso se le puede poner un precio muy barato a cada prenda, por ejemplo había botas de cuero, en muy buen estado, a diez pesos y bueno, por eso hoy la cola para entrar, llegaba hasta la esquina y doblaba» decía Hilda, en esta aseveración del éxito que realmente tiene cada convocatoria a esta actividad, a la que la gente se acerca en grandes cantidades: Todo es organización y detalles en las Ferias de Ropa Usada que la Rueda Femenina lleva a cabo desde hace 21 años «Eso se deberá a que tal vez nosotros lo hacemos con mucho gusto, arreglamos la ropa, la planchamos, lustramos los zapatos y les ponemos desinfectante para que la gente los compre en el mejor estado, es mucho trabajo que hacemos antes de presentarla, entonces eso se nota y a la gente le gusta, será por eso que vienen tantos» aseguraba para que su amiga y compañera, Nelly agregara: «Se trabaja, no sólo son estos dos días que dura la Feria, sino que estamos en las semanas previas arreglando todo, pero lo hacemos con tantas ganas que creo que la gente se da cuenta de eso». LAS FUERZAS SIGUEN Dicen estar mayores. Dicen estar ya grandes, sin embargo...la fuerza sigue. Le llega desde ese inquieto corazón, el que mira y observa todo y las hace sentir. Claro que su reclamo de necesitar gente nueva, que aporte su juventud y ganas es cierto, ellas se renuevan en cada tarea y se hacen más fuertes ante cada pedido, ese que de todas maneras y con todo su arsenal de esfuerzos, logran cumplir. «Hasta ahora, la verdad, es que trabajamos muy bien, pero...nos estamos poniendo mayores y como creo que pasa en todas las asociaciones, no hay recambio, no hay gente joven y por eso pensamos qué va a pasar luego, porque esto de la Feria es una buena entrada de dinero que sería interesante que se mantenga y no vemos gente nueva, no hay recambio» decía Hilda sobre este tema para que Nelly acotara.
FUENTE: http://www.semanariopresente.com.ar/
-Con el andar de ellas- -Como ya es tradición -desde el año 1986- la Rueda Femenina del Rotary Club Luján realiza dos Ferias de Ropa Usada por año. Este pasado fin de semana, fue el turno de la invernal y...hasta dobló la esquina la cola para comprar algo lindo y barato!. Hay sellos indiscutibles. Hay cuestiones que sólo vie- nen de una raíz y que florecen tal como quien o quienes las siembran, las cuidan. Hay andares que parecen hasta ser inconfundibles aún cuando se vean luego sólo los resultados. Hay tareas y misiones que responden casi siempre a un solo lugar: el corazón, ese que se hace idéntico y de igual latido ante la urgencia, ante la necesidad, ante el infinito terreno de la solidaridad, ese que resulta también inevitable de ver, aunque seguramente en ninguno de estos casos se intenta esquivar, saltear, dejar pasar de largo, muy por el contrario, se lo enfrenta y se lo mira y ve, y ante todo, se lo siente, porque es allí, en ese territorio donde estos andares inconfundibles, hacen de las suyas y qué bueno!... qué gratificante es poder mostrar lo que hacen, porque lejos, por suerte demasiado lejos de un querer hacer para recibir aplausos y ser vidriera, existen quienes hacen porque así lo sienten y porque el premio aún no les llegó y sería -precisamente- el no tener que hacer más lo que hacen, ya que el sueño de toda acción solidaria sería que no existan más las urgencias y las necesidades tan atroces que conviven en un mismo espacio y tiempo. Pero...la realidad que marca otra cosa, hace que la tarea de alivianar penas y abrigar cuerpos y pintar sonrisas y fabricar juegos y darle colores a una niñez y acompañar y abrazar y apretar manos en encuentros, siga, siga y siga y entonces allí....ellas, con su sello inconfundible, con su manera, con sus intenciones y su presencia hecha trabajo y resultado. Ellas...las integrantes de la Rueda Femenina del Rotary Club Luján, ellas, que vienen en su mayoría de años y años de tarea en esta institución y que no han claudicado en sus intentos, porque a fuerza de manos y corazón, esos intentos se han convertido en una preciosa ayuda, en una necesaria solidaridad que han sabido mantener desde este espacio público, desde el que sale la ayuda que la comunidad deposita, hacia esa misma comunidad, en su sector más urgente. UNA FERIA QUE YA ES TRADICION Con una fila que doblaba la esquina de personas/clientes que esperaban por ingresar a la Feria de Ropa Usada que la Rueda Femenina del Rotary Club Luján organizó durante este pasado fin de semana -9 y 10 de junio- en su sede de la calle Alte.Brown, esta convocatoria había superado -como sucede siempre- todas las expectativas y ya a apenas unas dos horas de apertura de la misma, las prendas casi como que escaseaban en el salón, donde con tanto esmero habían sido presentadas para la adquisición -a muy pero muy bajo precio- de quienes sabiendo que ayudaban con su compra, se las llevaban con todo el placer de además, obtener una pollera, calzados, pantalones, abrigos y todo tipo de ropa, en perfectas condiciones y con mucho tiempo por delante de uso. En el lugar y estando en todos los detalles, dialogamos con dos integrantes de esta Rueda Femenina, la Sra. Nelly de Batista (Presidenta) e Hilda de Helfer, quienes felices por el éxito de la Feria, comenzaban diciendo, a manera de historial: «Estas Ferias las empezamos en el verano del 86, así que son 21 años y sería ésta la número 42, siempre las hemos podido hacer, nunca dejamos, todos los veranos y todos los inviernos han tenido su Feria», decía la Presidenta Nelly Batista para que Hilda Helfer agregara alegre: «42 ferias, así que para la 45 podemos hacer algún festejo!» decía y se notaba la alegría por la tarea, las ganas de estar ahí, en la sede de este Rotary, no sólo durante estos dos días de venta, sino desde los anteriores, cuando todo es preparativo para que la ropa donada luzca de la mejor manera. «No pagamos absolutamente nada de todo lo que se vende acá, todo es donación y claro, por eso se le puede poner un precio muy barato a cada prenda, por ejemplo había botas de cuero, en muy buen estado, a diez pesos y bueno, por eso hoy la cola para entrar, llegaba hasta la esquina y doblaba» decía Hilda, en esta aseveración del éxito que realmente tiene cada convocatoria a esta actividad, a la que la gente se acerca en grandes cantidades: Todo es organización y detalles en las Ferias de Ropa Usada que la Rueda Femenina lleva a cabo desde hace 21 años «Eso se deberá a que tal vez nosotros lo hacemos con mucho gusto, arreglamos la ropa, la planchamos, lustramos los zapatos y les ponemos desinfectante para que la gente los compre en el mejor estado, es mucho trabajo que hacemos antes de presentarla, entonces eso se nota y a la gente le gusta, será por eso que vienen tantos» aseguraba para que su amiga y compañera, Nelly agregara: «Se trabaja, no sólo son estos dos días que dura la Feria, sino que estamos en las semanas previas arreglando todo, pero lo hacemos con tantas ganas que creo que la gente se da cuenta de eso». LAS FUERZAS SIGUEN Dicen estar mayores. Dicen estar ya grandes, sin embargo...la fuerza sigue. Le llega desde ese inquieto corazón, el que mira y observa todo y las hace sentir. Claro que su reclamo de necesitar gente nueva, que aporte su juventud y ganas es cierto, ellas se renuevan en cada tarea y se hacen más fuertes ante cada pedido, ese que de todas maneras y con todo su arsenal de esfuerzos, logran cumplir. «Hasta ahora, la verdad, es que trabajamos muy bien, pero...nos estamos poniendo mayores y como creo que pasa en todas las asociaciones, no hay recambio, no hay gente joven y por eso pensamos qué va a pasar luego, porque esto de la Feria es una buena entrada de dinero que sería interesante que se mantenga y no vemos gente nueva, no hay recambio» decía Hilda sobre este tema para que Nelly acotara.
FUENTE: http://www.semanariopresente.com.ar/
No hay comentarios:
Publicar un comentario