lunes, 5 de febrero de 2007

Mensaje Febrero 2007 - William B. Boyd


Por William B. Boyd - Presidente de Rotary International 2006-2007

Estimados compañeros rotarios:

Hace 31 años, Muhammad Yunus, entonces profesor de ciencias económicas en la Universidad de Chittagong, en Bangladesh, descubrió la amarga realidad de la pobreza extrema. La brecha entre la autosuficiencia y la esclavitud moderna es mucho más pequeña de lo que uno cree. En el poblado de Jobra, descubrió que la diferencia era de apenas unos centavos.-

Conversando con una humilde fabricante de taburetes de bambú, Yunus se enteró de que esta señora, compraba la materia prima a crédito todas las mañanas, a un costo aproximado de 25 centavos de dólar. Dado que ni siquiera contaba con dinero suficiente para pagar el bambú para una sola jornada, jamás podría devolver el capital que le habían prestado. En el curso de su viaje, Yunus se encontró con muchos casos similares. El total de la deuda ascendía a 27 dólares. Yunus hizo lo que para él era natural y, a su propia costa, saldó las deudas de los lugareños, y éstos, convertidos en pequeños empresarios obtuvieron ganancias, devolvieron el capital prestado y así fue que nació el microcrédito.-

Emitir pequeños préstamos a la gente pobre constituía una idea revolucionaria, y los resultados también habían sido revolucionarios. Sólo en 2005, se otorgaron 100 millones de préstamos de microcrédito a fin de ayudar a personas necesitadas de 130 países. En la actualidad, los rotarios participan en más de 60 proyectos de microcrédito en diversos lugares del mundo. En 1999 se le confirió un reconocimiento especial a Yunus en la Convención de RI que tuvo lugar en Singapur, y en octubre de dicho año se le otorgó el Premio Nóbel.

El microcrédito se basa en un principio sencillo que, a su vez, es un principio de Rotary. Los pequeños cambios , pueden transformarse en grandes cambios y un acto que aparentemente carezca de importancia puede acarrear considerables consecuencias. De la misma manera que la exigua suma de 25 centavos de dólar tuvo en aquella aldea bangladeshí un significado mucho mayor que su valor nominal, la prosperidad de una persona o un poblado desconocido puede tener alcance internacional.-

A medida que se avecina el Mes de la Comprensión Mundial, es menester recordar el destacado logro de Yunus, y reconocer que jamás podemos prever todas las consecuencias de nuestras acciones. Su modesto préstamo de 27 dólares, fruto de su solidaridad con el prójimo, contribuyó a hacer mucho más bien que lo que él podría haber imaginado. Asimismo, nuestra labor rotaria tiene como consecuencia beneficios que jamás veremos: nuevas amistades, nuevos vínculos, y sentimientos cordiales entre gente con la cual tenemos poco en común.-

Como todos nosotros sabemos, la pobreza constituye un obstáculo enorme en contra de la paz y la estabilidad. Por tal motivo, todo acto inteligente y generoso, y todo proyecto que ayude a los demás a mejorar su vida, es también un acto de esperanza. Nosotros, los rotarios, estamos convencidos de que el amor al prójimo ejerce decisiva influencia. Cada pequeño acto de bondad, la ayuda de un ser humano a uno de sus semejantes, contribuye a estrechar los vínculos interpersonales y a construir el mundo que deseamos legar a nuestros hijos.-

Aunque nos parezca que nos limitamos a contribuir al equipamiento de una escuela, aportar suministros a un clínica o perforar un pozo artesiano en un poblado remoto, y en realidad lo que hacemos es ayudar a construir un futuro mejor, más estable y más pacífico.

William B. Boyd

Presidente Rotary International


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